Brenda Zicarelli Milberg, Directora académica de IGA, nos cuenta que ha logrado unir en IGA dos de sus grandes pasiones: el deseo de educar y el de mejorar la Gastronomía a nivel local e internacional.
Considera que, parte del secreto de su éxito es el emprender. “Siempre me posicioné como una verdadera emprendedora, conseguí dividir muy bien mi tiempo y energía entre mi vida profesional y laboral”, nos cuenta.
El nacimiento de IGA
El Instituto Gastronómico de las Américas es actualmente una de las empresas de educación culinaria más sólidas de Latinoamérica. Sin embargo, detrás de ello, podemos encontrar un largo camino lleno de trabajo y esfuerzos.
En 2001, en medio de la peor crisis de Argentina, Brenda y su marido Alejandro Milberg decidieron apostar por el comienzo del desarrollo de la educación y el trabajo, a través de su propia red de institutos.
Nos cuentan que un factor determinante para aventurarse en las Artes Culinarias fue “la gran demanda y la falta de Institutos de Gastronomía en el interior del país”. Por lo que ese año, nació IGA abriendo sus primeras escuelas en Rafaela y San Francisco (Argentina).
La exitosa operación condujo al establecimiento del sistema de franquicias comerciales.
En 2002 se abrieron las primeras franquicias y, desde entonces, una fuerte expansión regional y crecimiento institucional, ha propiciado la apertura de más unidades en Argentina.
Brenda cuenta que en los primeros días de IGA, "Alejandro era quien cuidaba de las nuevas aperturas de unidades franquiciadas, desde la ubicación del negocio, el diseño de la cocina, la recepción, hasta el número de colaboradores, yo viajaba mucho con él para cuidar de la capacitación de franquiciados, personal administrativo y colaboradores”.
Después de 2008, la red de escuelas gastronómicas enfatiza su crecimiento internacional, colocando franquicias en Paraguay, Brasil y Uruguay. A principios de 2011, IGA ya contaba con más de 55 franquicias y emprendiendo sus caminos en Bolivia.
En 2015 iniciaron otro desafío con un plan de expansión en los Estados Unidos de América a través de Miami, que finalmente no prosperó. Consideran que la diferencia de idiosincrasia de los estudiantes americanos fue un factor en contra, el cual no pudieron sortear a pesar de todo el trabajo y adaptación que habían realizado para lograrlo.
Mientras tanto, en América del Sur siguieron expandiéndose con un enfoque en Brasil, uno de los países con la economía más emergente del momento, donde ya operaban activamente con 72 franquicias.
El año 2016, fue muy especial para la empresa, pues la marca alcanzó su auge con 100 unidades en 5 países y más de 40 mil alumnos inscriptos en los cursos. Fue a partir de ahí que IGA, se convirtió en la más importante Red de Capacitación Gastronómica del Mundo.
El Instituto Gastronómico de las Américas continúa en constante crecimiento, asentando sus pilares en todo el territorio Latinoamericano. Actualmente, cuenta con más de 140 franquicias y con más de 400 mil estudiantes certificados en todas sus escuelas.
El secreto del éxito
Brenda, una mujer empresaria con visión en la educación, considera que tanto el emprender como el planificar son clave al momento de conseguir el éxito. Cree firmemente que, para gestionar un negocio, es esencial tener organización y planificación.
"Es necesario ver cómo será la semana, el mes y hasta el año, para eso, el camino es diseñar las principales estrategias, trazar metas y poner plazos. Sólo después de eso somos capaces de saber a dónde vamos y cómo vamos”, señala.
Asimismo, resalta la importancia del trabajo en grupo. "No es posible hacer todo solo, desde el inicio IGA, confiamos en nuestros expertos y dejamos con ellos las tareas de sus competencias".
La visión del futuro
Para el futuro, Brenda cree en la permanencia y evolución de la tecnología y en cuanto a la innovación va a mejorar y modificar la forma de aprender gastronomía. "Buscamos siempre modernizar las clases IGA y creemos mucho en los métodos en línea. Todavía pensando en las tecnologías que vendrán, veo como importantes instrumentos para la gestión de las franquicias ", reflexiona.
Actualmente, como directora académica red IGA, Brenda cuenta que uno de los principales factores diferenciales y de éxito del negocio fue la innovación día a día empleada en la empresa, necesaria no sólo para permanecer en el mercado, sino para seguir los cambios y para adaptar la red de escuelas de gastronomía a las exigencias del mercado y las demandas de su público final. "La esencia del IGA es la misma desde el principio, pero siempre existe la necesidad de innovar para atraer a nuevos alumnos, eso nunca abandonaremos", resalta.
Por ejemplo, hoy en día, IGA está incursionando en el mundo del e-learning a través de la creación de su propio Marketplace de cursos online. Ante esto, la directora resalta que a pesar de que la base de los cursos de IGA es la práctica, en sus institutos “los alumnos son los que cocinan”. La red ha optado por incorporar este sistema de educación, considerando las grandes ventajas que permiten estas nuevas tecnologías como son la flexibilidad en los tiempos y horarios de estudio, posibilidad de repetición de las clases y trabajos prácticos, minimizando el costo de traslado de los alumnos a la Institución.
Para la Licenciada, “lo más importante es que todos los alumnos estudiantes de IGA, en cualquier parte del mundo, obtienen la capacitación que nosotros deseamos, con los mejores profesionales, con el control absoluto de los contenidos desarrollados y evaluados de la misma manera”.
Otro plan a futuro para IGA es la expansión al mercado asiático, razón por la cual la empresaria se encuentra aprendiendo chino, para estar plenamente preparada para el próximo paso de la franquicia en Asia.
IGA, motivo de orgullo
El Instituto Gastronómico de las Américas es más que un negocio, representa el fruto de muchos años de trabajo y entrega. Para Brenda, el factor diferenciador de IGA frente a otras escuelas de cocina radica en el constante acompañamiento al franquiciado y al alumno.
“En IGA acompañamos al franquiciado, en todo el proceso de apertura y seguimiento de clases, capacitamos a los docentes y personal administrativo a cargo. Nos ocupamos de los alumnos, brindando el mejor servicio, interiorizándonos de cada situación, actualizando los contenidos, materiales y utensilios sin perder la esencia y objetivo principal, que es la capacitación integral de los alumnos para lograr excelentes profesionales en el mercado laboral gastronómico”, resalta.
Para la directora académica, formar a grandes cocineros en toda Latinoamérica, “es una experiencia reconfortante”. Expresa que, siente orgullo de ver que año a año, miles de egresados logran insertarse laboralmente en lo que les gusta, aplicando lo aprendido en sus escuelas.
IGA resultó ser la mezcla perfecta de educación, gastronomía y negocio, que le permitió desarrollar sus habilidades como educadora y empresaria. La idea que arrancó como un pequeño proyecto entre ella y su pareja, ha evolucionado hasta convertirse en un modelo de negocio y educación culinaria, que forma a cientos de chefs y educadores, brindándoles su toque único a la Gastronomía.
El camino no ha sido fácil, y hubo muchos obstáculos a vencer, sin embargo, Brenda considera que: “Los obstáculos nunca dejan de existir, forman parte del trayecto, pero saber enfrentarlos y solucionarlos nos fortalece y augura el crecimiento.”
