En la repostería hay muchos ingredientes y técnicas con los cuales podemos decorar nuestros postres, y uno de los más populares en los últimos años es el fondant.
El fondant es en esencia una pasta dulce con una textura similar a la plastilina, es muy utilizada para la decoración repostera por su versatilidad, dado que permite recubrir y esculpir hasta cierto punto nuestras decoraciones.
Su nombre proviene del francés y significa ‘que se funde’, aludiendo a la característica suave que tiene el fondant al comerlo.
Existen varios tipos de fondant, y los puedes utilizar dependiendo de lo que desees realizar.
Tipos de Fondant
El fondant líquido o poured fondant se suele utilizar generalmente como relleno o recubrimiento, al secarse proporciona un acabo liso y brillante. Se prepara solo con agua y azúcar impalpable.
Por su parte, el fondant elástico o rolled fondant es el que solemos utilizar en la decoración de pasteles, su preparación incluye agua, azúcar impalpable, glucosa, gelatina, saborizante. A diferencia del líquido, el fondant elástico tiene un acabo mate.
El fondant es un ingrediente bastante versátil, lo podemos adquirir listo para usarlo o lo podemos preparar nosotros mismos.
Además de eso, nos permite dar rienda suelta a nuestra imaginación, por lo que podemos hacer de nuestro pastel un campo de fútbol o una divertida hamburguesa, todo depende lo que imaginemos y que tan diestros somos utilizándolo.
Eso sí, aunque decorar con fondant parezca sencillo, puede resultar un poco complicado al inicio, pero todo es cuestión de práctica.
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